Hebe Argentieri

El género se construye de tal modo que va socavando el status de las mujeres y las ubica en una posición de desventaja. A pesar de todos los avances del feminismo en los últimos años, los estereotipos de género aún están al servicio del patriarcado.
Mi trabajo es consecuencia de los sentimientos de impotencia y rebeldía ante las limitaciones sufridas como mujer latinoamericana que vive en una sociedad machista, y también de la determinación que se necesita para trascender la construcción social de femineidad. Me posiciono desde el lugar de los pequeños cambios en lo cotidiano, lo doméstico.
Las formas y materiales (cuerno de vaca y filamentos plásticos de escobas) de las piezas no se corresponden con las ideas pre concebidas de atributos masculinos o femeninos, en concordancia con la idea que los estereotipos pueden modificarse. De esta manera, el cuerno-que suele considerarse masculino- adopta formas típicamente femeninas, mientras que las escobas- íconos del dominio femenino- presentan características normativas masculinas.
“Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que sea la libertad nuestra propia sustancia”, Simone de Beauvoir

El género se construye de tal modo que va socavando el status de las mujeres y las ubica en una posición de desventaja. A pesar de todos los avances del feminismo en los últimos años, los estereotipos de género aún están al servicio del patriarcado.
Mi trabajo es consecuencia de los sentimientos de impotencia y rebeldía ante las limitaciones sufridas como mujer latinoamericana que vive en una sociedad machista, y también de la determinación que se necesita para trascender la construcción social de femineidad. Me posiciono desde el lugar de los pequeños cambios en lo cotidiano, lo doméstico.
Las formas y materiales (cuerno de vaca y filamentos plásticos de escobas) de las piezas no se corresponden con las ideas pre concebidas de atributos masculinos o femeninos, en concordancia con la idea que los estereotipos pueden modificarse. De esta manera, el cuerno-que suele considerarse masculino- adopta formas típicamente femeninas, mientras que las escobas- íconos del dominio femenino- presentan características normativas masculinas.
“Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que sea la libertad nuestra propia sustancia”, Simone de Beauvoir

Hebe Argentieri
Sitio web: hebeargentieri.com.ar
Mail: hebeargentieri@gmail.com
Ig: @hebeargentieri
Fb: Hebe Argentieri

Foto de la pieza: Damián Wasser